miércoles, 18 de junio de 2014

Correr (Verbos IX)

Correr. Ir tan rápido que para un observador nuestro cuerpo se convierta en una mancha informe, un efecto borroneado de fotografía mal tomada.

Correr para avergonzar al viento por su lentitud, a las estrellas por su pereza, al agua que cae por su resistencia a la gravedad.

Correr bailando, con las notas de las canciones vitales atrapadas en nuestros oídos, las voces resonando desde el vientre, la risa convertida en canto.

Correr para liberarse del pasado, alejarse de la muerte, acercarse a la vida que deseamos.

Correr hasta que duelan los músculos y ese dolor se convierta en placer, y el placer en éxtasis.

Correr y que nada nos detenga; que las barreras se sientan inmateriales, sin impedirnos el paso porque la fuerza de cada pisada es como el impacto de una bomba elástica.

Correr dando la vuelta al mundo, nuestro mundo, para terminar en un lugar diferente pero igual al que comenzamos, llegando desde otro lado.

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